domingo, 31 de octubre de 2010

aquella Navidad de sorpresas


Aquella Navidad la verdad es que lograron sorprenderme; es verdad que soy bastante obvia en lo que a gustos se refiere ( dar en el clavo con cualquier tontería relacionada con 6 o 7 temas es bien fácil ), pero en materia de LP's soy terreno pantanoso.
Mi gusto musical es amplio donde los haya ( del '65 al '80 casi todo era bueno, y hay cosas de después bastante aceptables ) pero no compro cualquier disco en vinilo. Incluso gustándome según qué álbumes no tienen por qué entrar a formar parte de "la lista". Soy como el fútbol: así.

Por eso hace dos años, cuando me regalaron sendas bolsas con el logotipo de mi tienda de discos favorita, aluciné. Mucho.
La primera aportación era un clásico de lo más obvio - pero no por ello menos válido -, un Sgt. Pepper's en muy, muy buen estado :) Pero era un comodín, no como el segundo: el Tupelo Honey de Van Morrison. Un disco que, ampliada mi colección de "elegidos" sigue siendo de mis favoritos. Y, seguramente, a parte del disco lo que más me guste es imaginarme la surrealista descripción que se debió llevar a cabo sobre mis gustos musicales por parte de mi madre para que el dependiente acabara recomendándole comprarme ese disco.

Van Morrison – Wild Night ( ► click&play! )